Como los planetas no emiten luz propia, no es tan sencillo detectarlos y normalmente hay que utilizar métodos indirectos para poder localizarlos.

Hay diversos métodos de detección:

- Tránsito.

- Velocidad radial.

- Astrometría.

- Imagen directa.

- Microlente gravitatoria.

En nuestro caso, hemos indagado en uno de estos métodos en particular, el método de Tránsito.

Básicamente, consiste en detectar la variación de brillo de una estrella cuando un planeta que la orbita pasa delante de ella. Analizando cómo varía la luz que nos llega de la estrella podemos saber el tamaño del planeta y la velocidad a la que orbita alrededor de dicha estrella. Por lo tanto, podemos estimar también a qué distancia se encuentra de la estrella, lo cual nos reporta información muy interesante, pues uno de los principales retos en la búsqueda de exoplanetas es estimar cuántos de estos planetas se encuentran en la zona de habitabilidad (rango de distancia a la estrella que permite teóricamente la existencia de agua líquida en el planeta).

En la siguiente figura se observa que la mayoría de las detecciones de exoplanetas se han llevado a cabo con este método de Tránsitos.