Visita a la Alhambra y al Carmen de los Mártires
El alumnado de segundo de ESO visitó la Alhambra y el Carmen de los Mártires el 14 y el 19 de diciembre; excursión organizada por el departamento de Geografía e Historia.
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El alumnado de segundo de ESO visitó la Alhambra y el Carmen de los Mártires el 14 y el 19 de diciembre; excursión organizada por el departamento de Geografía e Historia.
1. Observar y escuchar
Es importante observar cómo se relacionan nuestros hijos con sus compañeros y compañeras, entender qué conceptos manejan.
2. Desmontemos los prejuicios
Cuando afirman algo categóricamente hay que responder con una pregunta: ¿por qué? Por ejemplo, si nuestro hijo nos dice que fregar es de mujeres, podemos preguntarle: “¿Por qué es de mujeres? ¿Los niños no tienen manos? ¿Por qué no van a saber fregar?”. Al tratar de razonar el prejuicio, éste acaba autodestruyéndose.
Además, recordemos la discriminación también se produce hacia el género masculino: todavía existe una percepción de los niños deben ser más duros, mientras que las niñas son sensibles. Está peor visto y a muchos chicos se les ridiculiza por llorar, o por mostrar una mayor sensibilidad, y esos son prejuicios que también debemos esforzarnos por desmontar.. No se puede generalizar
3. No se puede generalizar
Debemos hacerles comprender que las generalizaciones conducen a error. Cada persona es única e irrepetible, y tiene virtudes, defectos y capacidades propias, independientemente de si es hombre o mujer.
Tenemos características propias que nos vienen dadas por nuestro sexo, pero esto no debería que implicar que tengamos distintas oportunidades o que se espere que nos comportemos de una forma u otra.
4. Implicar a los niños y niñas en las tareas del hogar
Asignarles responsabilidades o actividades cotidianas que tradicionalmente han sido consideradas 'cosas de mujeres' o 'cosas de hombres'.
5. Compartir la información, debatir con ellos
Es bueno hablar con ellos de la información que reciben en la escuela, en la televisión, de sus amigos… así generamos el hábito de conversar y discutir ideas en casa y fomentamos en los niños el espíritu crítico. Además, nos ayuda a entender cómo son, qué ven, qué piensan y cómo se sienten.
6. Comprender nuestras propias limitaciones en cuanto a género
Hemos sido educados en una sociedad que, igual que hoy, pretendía asignar un rol a cada sexo, y por eso nosotros mismos, tanto hombres como mujeres, tenemos interiorizadas algunas actitudes discriminatorias. Es bueno mirarnos con ojo crítico y, de alguna manera, reeducarnos.
7. Responde sus dudas
Debemos procurar que el momento de la televisión lo compartan con nosotros, y tenemos que responder a cualquier pregunta que les surja respecto a aquello que están viendo, incluidas las aquellas sobre sexualidad o relaciones entre hombres y mujeres.
8. Juegos “unisex”
Muchos juegos tradicionales no necesitan herramientas, ni tienen roles definidos: el pañuelo, la gallinita ciega, el rescate... son divertidos, no entienden de género, ¡y no pasan de moda!
9. Da ejemplo
Ellos nos observan y son como esponjas: repiten nuestras palabras e imitan nuestros comportamientos. Ven cómo nos relacionamos con ellos, con nuestra pareja, con nosotros mismos, con el entorno familiar y con la sociedad. Los patrones de comportamiento se heredan, y no es sencillo desligarse de esta influencia familiar. Evitemos roles, tópicos, lugares comunes respecto al género, y dejemos que vayan creando sus propias opiniones desde el respeto y la empatía por lo diferente.
10. El aprendizaje nunca se acaba
Para enseñar hábitos, debemos ser nuestra mejor versión posible. Y para ello tenemos que desaprender, criticarnos, ver y comprender la realidad de nuestro entorno y cambiar lo que no funciona.
Fuentes: Escuela de Filósofos de los Colegios Brains y campaña “Muévete por la Igualdad” de Ayuda en Acción, Entreculturas e InteRed y Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo.
Patricia Márquez Bertos. 1º BTO-B.
¿Por qué callar si nací gritando?
Primer premio
Adrián Martínez Morales. 1ºESO-B.
NO pises tu vida.
Segundo premio
Alejandra Férnandez López. 1ºESO-A.
Tú eres la que escribe tu vida.
Tercer premio
Delya López Gálvez. 1º ESO-E.
Ni golpes que duelan, ni palabras que hieran.
Alejandra Férnandez López. 1ºESO-A.
El maltrato rompe tu vida en mil pedazos.
Daniela Ramos de 2ºESO-A.
Basta.
María Isabel lópez Lafuente. 1ºBTO-B.
Parece bonito,...pero es doloroso.
María Isabel López lafuente. 1ºBTO-B.
NADA ni NADIE nos pone límites.
Lucía Del Haro Rodríguez. 1ºBTO-B.
¿Dónde quedó la humanidad?
Lucía De Haro Rodríguez. 1ºBTO-B.
Ámala, Cuídala y Respétala.
Lucía De Haro Rodríguez. 1º BTO-B.
Ningún tipo de violencia es amor.
Marta Barrionuevo Prados. 2ºESO-B.
No hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
Marta Barrionuevo Prados. 2ºESO-B.
Respeta, ya que te gustaría que te respetaran a tí.
Fernando Rivas. 2ºESO-D.
No maltrates porque esa mancha de tu vida ya no sale.
Ernesto Gónzalez García. 4º ESO B.
Mujer, sal de las sombras.
Juan Miguel Martínez Pozo. 1ºBTO.
La violencia acabaría si señalasemos a los agresores.
Juan Miguel Martínez Pozo. 1ºBTO-B.
¿Están funcionando las leyes?
Ante la conmemoración de un nuevo 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, el IES Federico García Lorca quiere mostrar su posicionamiento de repulsa y denuncia ante la persistencia de una de las manifestaciones más virulentas de la discriminación por razón de sexo: la violencia contra las mujeres.
La violencia contra las mujeres es una de las más degradantes violaciones de los Derechos Humanos. No respeta fronteras, culturas ni niveles económicos. Está presente en épocas de conflicto y en tiempos de paz, en el hogar, en el trabajo y en la calle. Es una injusticia manifiesta que impide que la sociedad avance en el camino de la igualdad y el bienestar común.
Son muchas las mujeres que, aún hoy, sufren violencia sólo por el hecho de que hay hombres que se consideran superiores e intentan demostrar su supremacía utilizando la violencia física, psicológica, sexual y de control. Durante muchos años, estas diversas formas de agresión han sido minimizadas e incluso negadas por la sociedad patriarcal.
Nuestro recuerdo está con las 971 mujeres que han sido asesinadas en España desde el 1 de enero de 2003 y con los 27 menores asesinados desde 2013 como consecuencia de esta terrible lacra. En lo que llevamos de año ya son 43 las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, 2 niños, 5 niñas, 2 hombres y hasta 33 menores huérfanos, a causa de la violencia machista. No nos olvidamos de todas las mujeres que han sido y son víctimas de violaciones y agresiones machistas –este último años se denuncia una violación cada 8 horas en nuestro país, según datos del Ministerio del Interior-.
La violencia contra las mujeres desaparecerá cuando las mujeres participen de forma igualitaria en la sociedad, cuando dejen de estar a la cabeza de las cifras de pobreza, de las listas de desempleo, desaparecerá cuando se resuelvan los problemas de conciliación de su vida personal, laboral y pública. Desaparecerá cuando se deje de usar su imagen como objeto de consumo, cuando sus palabras se oigan con el mismo volumen que las de los hombres y cuando se las nombre y se las visibilice en todos los espacios sociales. Desaparecerá cuando exista una verdadera educación no sexista donde las niñas y los niños tengan presente y futuro con las mismas posibilidades.
Ante esta situación, queremos expresar nuestro compromiso y nuestra voluntad de prevenir la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones y, a través de este manifiesto, nos dirigimos a todo la comunidad educativa para solicitarles su implicación en esta andadura, recordándoles que la violencia hacia las mujeres es un problema de todos y todas.
Proponemos:
• Defender y hacer respetar los derechos de todas las mujeres de nuestra comunidad educativa.
• Oponernos a toda clase de violencia de género que se produzca en nuestro centro: trabajando en la detección de cualquier situación de desigualdad o machismo y actuando para prevenirla y erradicarla.
• Trabajar desde todos los ámbitos –equipo directivo, departamentos, comisiones y profesorado- en educar para la igualdad.
• Ser referencia y modelo de relaciones sanas e igualitarias para las familias de nuestro alumnado.
Hoy y todos los días manifestamos nuestra condena absoluta ante la violencia de género, porque el machismo no tiene cabida en nuestra sociedad.
Trasladamos nuestro apoyo incondicional a las víctimas, ya sean mujeres, hijos, hijas o familiares. ¡NI UNA MENOS!